La personalización de una pérgola bioclimática D´Glass es única. Al disponer de una amplia gama de configuraciones y sistemas, se puede decir, que es muy improbable no adaptar la pérgola a las peculiaridades y características de su entorno.
Aunque decidamos tener una pérgola bioclimática en nuestra terraza o azotea, siempre se deben pedir los permisos pertinentes ya sea al Ayuntamiento o a la Comunidad de vecinos a los que se pertenezca a la hora instalarla. Pero en la mayoría de los casos la instalación de una pérgola bioclimática es legal y se facilita su instalación.
Normalmente se instalan en viviendas situadas en una zona del edificio que se expone a rachas de lluvia o al sol, en este caso, es más que probable que no hayan problemas al instalar la pérgola que se necesite.
A pesar de que este trámite es uno de los más sencillos, es importante tener en cuenta algunos aspectos fundamentales para la instalación de la pérgola. Hay que destacar que la pérgola bioclimática DG210 no necesita realización de obra que modifique la estructura del edificio, y tiene la posibilidad de acristalarla.
Lo bueno es que la estructura es fácil de montar, sea cual sea su tamaño, pequeña, mediana o grande y nunca afecta a la estabilidad ni la seguridad del edificio, así como tampoco compromete la estética del mismo.
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