En la hostelería actual, la experiencia del cliente va mucho más allá de la calidad del menú. El ambiente y la comodidad de los espacios juegan un papel crucial para atraerles y fidelizarles. En este sentido, las terrazas se han convertido en uno de los mayores atractivos de los restaurantes, sobre todo cuando están acondicionadas para disfrutarse durante todo el año.
Sin embargo, mantener una terraza confortable en cualquier estación supone un desafío energético. El consumo de calefacción, aire acondicionado o iluminación puede dispararse si no se utilizan soluciones adecuadas. Por ello, apostar por soluciones que ayuden a optimizar la eficiencia energética no solo mejora la rentabilidad del negocio, sino que también responde a una creciente demanda de sostenibilidad.
La importancia de la eficiencia energética en terrazas
Tener una terraza abierta todo el año supone un gran valor añadido para un restaurante: más espacio, más mesas, más clientes y, por tanto, más ingresos. Sin embargo, mantener un espacio exterior climatizado puede ser costoso si no se cuenta con soluciones que aprovechen la luz natural, reduzcan las pérdidas de calor y protejan del exceso de radiación solar en verano.
Uno de los aspectos más relevantes en este sentido es la iluminación. Sustituir bombillas tradicionales por sistemas de iluminación LED de bajo consumo reduce drásticamente el gasto eléctrico y aumenta la vida útil de los equipos.
Otro recurso sencillo pero muy efectivo para mejorar la eficiencia energética es aprovechar la ventilación natural. Diseñar la terraza para permitir corrientes de aire en el espacio reduce la sensación de calor en verano sin necesidad de ventiladores o climatización mecánica.
La eficiencia energética no solo implica ahorro en la factura de la luz o calefacción, sino también ofrecer al cliente una experiencia más confortable, cuidando al mismo tiempo la sostenibilidad del negocio. De ahí la utilidad de invertir en cerramientos adecuados.
¿Qué tipo de cerramientos pueden ayudar a mejorar la eficiencia energética de un restaurante?
Pérgolas bioclimáticas: regulación natural de temperatura y luz
Las pérgolas bioclimáticas se han consolidado como una de las soluciones más eficientes para las terrazas de restaurantes. Su sistema de lamas orientables permite controlar la entrada de luz solar y la ventilación natural del espacio, lo que reduce considerablemente la necesidad de utilizar sistemas de climatización artificial.
En verano, las lamas pueden cerrarse parcialmente para generar sombra y permitir la circulación de aire fresco, bajando la temperatura de forma natural. En invierno, es posible inclinarlas para dejar pasar la luz del sol, aportando calor sin necesidad de calefactores adicionales.
Además, estas estructuras cuentan con un sistema estanco que canaliza el agua de lluvia, lo que significa que la terraza puede aprovecharse en cualquier época del año sin necesidad de instalar toldos temporales o sistemas de protección adicionales. El resultado: un ambiente siempre útil y una reducción en el consumo energético del restaurante.
Techos móviles: luz natural y aislamiento eficiente
Otra de las grandes soluciones para optimizar la eficiencia energética son los techos móviles. Gracias a su sistema de apertura y cierre, permiten adaptar la terraza a las condiciones climáticas de cada momento.
Cuando sale el sol en épocas de frío, el techo puede abrirse para dejar pasar la luz natural y calentar el espacio de manera gratuita. En cambio, en verano puedes cerrarlo para evitar el sobrecalentamiento y mantener una temperatura más agradable sin necesidad del aire acondicionado.
Fabricados con acristalamientos de gran calidad, los techos móviles también contribuyen al aislamiento térmico del espacio cuando se combinan con cerramientos laterales. Así, el calor generado en el interior no se pierde en invierno y el aire frío se mantiene en verano. Todo esto se traduce en un menor gasto energético y un mayor confort para los comensales.
Cortinas de cristal: protección y visibilidad sin perder eficiencia
Las cortinas de cristal son un complemento perfecto para quienes buscan cerrar una terraza sin renunciar a la luz ni a las vistas. Su diseño sin perfiles verticales garantiza una visión panorámica, al mismo tiempo que actúan como una barrera eficaz contra el viento, el frío y el ruido.
Desde el punto de vista de la eficiencia energética, estas cortinas evitan pérdidas de temperatura y reducen la entrada de frío durante los meses de invierno. Al mantener un ambiente más estable, disminuye la necesidad de calefacción continua.
En verano, al poder abrirse o recogerse fácilmente, permiten ventilar la terraza y refrescarla sin recurrir al aire acondicionado. Además, se puede combinar con techos móviles o pérgolas bioclimáticas, potenciando aún más el ahorro energético.
Unimos estética y sostenibilidad en la hostelería
Invertir en soluciones y cerramientos eficientes no solo tiene beneficios económicos a corto y largo plazo, sino que también responde a una creciente demanda de los clientes: espacios sostenibles, confortables y estéticamente cuidados. Además, al poder aprovechar la terraza durante los 365 días del año, se incrementa la rentabilidad del espacio, ya que no depende del clima para poder ser funcional.
En D’Glass llevamos más de cinco décadas fabricando cerramientos para exteriores, diseñados a medida para cada proyecto, con el objetivo de transformar terrazas en auténticos espacios de eficiencia, estilo y rentabilidad. ¿Hablamos?